Acá toy no me fuí

¡Uy! como pasa el tiempo mi dios inventado por nosotros (chiste particular), estoy viendo que no escribí en varios días pero es que tenía muchas cosas que hacer en casa y por mi familia. Ando con los preparativos de la fiesta de quince años de mi sobrina ahijada, me encargaré de la torta de quince (conste que la haré yo ¿eh?, y publicaré fotos prometo, de la torta no de mi jajajaja), tampoco me deja tranquila la pc, ¡me tiene podridaaaaaa!, se planta cuando le viene en gana, y bueno... a lo mejor en un tiempo la damos de baja quien sabe (pobeshita, la via extrañar) el trabajo de casa me trae loca y sin tiempo ni para respirar, aparte de otras cositas que no tienen importancia pero que joroban ¡como joroban!. El perro también me da lata, el pobre esta viejito (aunque él no se enteró todavía jiji, cree que tiene cinco años y se comporta como tal, no... cree que tiene dos años y se comporta como tal), en fin ni el clima me deja tranqui, de 25 grados un día pasamos a 14 ¿vieron? ¿en Lima? no si estoy por creer que acá no hay sino dos estaciones nada mas, invierno larguísimo y verano que dura dos meses, ni modo, yo seguiré comiendo helados hasta que muera arrugadita como una pasita, pero feliz.