Te perdone...

Te perdone, si, hoy me di cuenta que te perdone. Cuando te desmitifiqué, cuando entendí de que tamaño es tu capacidad de dar afectos, cuando vi claramente tus fallas, tus defectos, cuando supe hasta donde puedes dar, fue justo allí cuando me di cuenta que te había sobre valorado. Hubiera querido que fueras exactamente tal cual yo te necesitaba, porque habrías podido estar a la medida de mis necesidades y las habrías cubierto, te hubieras dado cuenta de mis carencias y las habrías llenado, jamás me habrías dañado si tuvieras la capacidad de verme, y por otro lado, yo no te hubiera dejado dañarme si yo hubiera estado firmemente parada sobre mis piernas emocionales bien saneadas, sabiendo exactamente lo que ahora se de mí misma, conociéndome como me conozco, sabiendo mis virtudes, mis defectos y lo que es aún mucho mas importante, aceptándome tal cual con todos ellos, queriéndome a pesar de mis propios errores y defectos bien asumidos, sabiéndome en una palabra humana esto es, mezcla de blanco y negro, virtudes y defectos.
Entonces en todo esto también hay una falta de conocimiento de mi parte, y es lógico, si ni uno mismo llega a conocerse enteramente por mas que trate, porque somos como un inmenso iceberg del cual solo vemos una partecita cuando mas de la mitad está sumergida, mal podría haberte conocido lo suficientemente bien si encima te tenía en una especie de pedestal, o sea, tenía una imagen bastante distorsionada de la realidad.
Todo aprendizaje implica esfuerzo y dolor, cuesta trabajo y algunas penas por lo visto.
Ahora que sé mas o menos bien (por lo menos lo suficientemente bien) te entiendo, logro comprender tus motivos, no los comparto porque yo hubiera actuado diferente de ti, pero como a un ser humano te puedo entender. Tus motivaciones, las circunstancias que te rodeaban, tus deseos, todo en una palabra te llevo a actuar como lo hiciste, independientemente de si yo fuera o no merecedora de ello.
En nuestro interior se grabó la idea de que si somos buenos seremos amados, y no es necesariamente así. El que nos amen no depende exclusivamente de ser buenos o malos, (hasta Hitler tenía a Eva Brown) ese es otro punto, el porque nos aman o no, o porque nosotros queremos mas a uno que a otro miembro de nuestra familia por ejemplo, aunque digan todo lo contrario los padres siempre tendrán un hijo preferido, los abuelos un nieto mas amado y los nietos tendremos a nuestro abuelo ideal sin que dejemos de querer a los demás, es un ejemplo.
Yo quiero que me amen de determinada manera porque es necesario cubrir mis necesidades de amor, si no me aman de esta forma me sentiré herida o carente pero no es porque yo no sea merecedora de afectos, es porque la persona no puede darme en la forma que yo pido. Cuando yo logro entender que esta persona no puede quererme como yo lo necesito porque no sabe, no tiene la capacidad de dar, entonces es tener la mitad del problema resuelto, como si yo pidiera a un alemán que jamás hablo español que lo haga y encima perfectamente, o que le pida papayas al árbol de mango. No puede simplemente porque no tiene la capacidad.
Duele mucho el no se amado, que te fallen, que te engañen, que te paguen mal, pero el dolor es parte de nuestra vida, es inherente al ser humano, no podemos inmovilizarnos por el dolor, no podemos dejar de avanzar por miedo a ser dañados, no podemos dejar de relacionarnos con los demás por temor a sufrir.
Cuando yo se quien soy, lo que valgo y me conozco bien, se cuales son mis virtudes y mis defectos, entonces los comentarios que puedan hacer los demás acerca de mí no me afectan, ¿soy desordenada? Si, lo siento, ¿puedo mejorarlo?, si deseo, si. Entonces, si alguien señala alguna de nuestras fallas y la tenemos asumida, no sufriremos por mas que nos quieran herir, además, no necesariamente tenemos que entender y compartir lo que los demás piensen, yo puedo comprenderte pero no necesariamente compartir lo que me estas diciendo. Tu puedes decirme que no valgo la pena, que soy una inútil y que te estorbo, pero no necesariamente es verdad, es tú verdad y no es la mía así que no comparto tu opinión sobre mí, porque yo se como y quien soy. Si estas a mi lado debe ser por alguna razón, seguramente ves en mi, defectos pero también ves virtudes, además: se ama a pesar de los defectos. Si tú no puedes seguir más a mi lado, vete, como decía una amiga mía muy querida, a enemigo que huye puente de plata, el afecto así como llega se va, y si no hay compromiso, interés de una vida en pareja, vocación, ganas de esforzarse juntos, pues no hay amor, si no hay ni afecto ni amor vete. Nadie dice que esto no cause dolor, pero la verdad por sobre todas las cosas.
Luego encuentro el afecto y el amor otra vez, entonces los aceptaré con alegría y tendré el valor suficiente para vivirlos a pesar de que se que puedo sufrir. No puedo paralizarme porque alguien antes me fallo y me hizo daño, no todos los hombres son iguales, por lo menos conozco a uno que no lo es. Para vivir hay que ser valiente, afrontar los miedos, o pesar de ellos arriesgarse.
Dice alguien muy querido para mí que un nuevo amor borra el dolor de los otros amores pasados y creo que dice bien (espero que mi memoria no me falle corazón bello) ser sensato y maravilloso, inteligente, coherente, y sobre todo humano, con todos los defectos y con todas las virtudes que puede tener un humano. Su conversación motivó estas reflexiones, los afectos, los amigos comunes queridísimos, distantes pero presentes vividamente siempre nos motivan a actuar llevados de la mano por el amor que como siempre digo es una vocación, un esfuerzo diario y un compromiso, además de un sentimiento.