miércoles, 31 de octubre de 2007

El consejo del día de la oveja feliz...

Imagina esto: un malabarista ejecutando una difícil maniobra de malabares con seis palitroques subido en un monociclo pequeño dentro de una habitación pequeña y con una sola puerta.

Ahora imagina esto: un malabarista ejecutando un difícil maniobra de malabares con seis palitroques subido en un monociclo pequeño dentro de una habitación pequeña y con una sola puerta con un perro rottweiler que pesa como 50 kilos y mide entre 61 y 68 centímetros además, dueño de las mandíbulas y la dentadura mas poderosas, gruñéndole y ladrándole en evidente estado de cólera perruna…

El malabarista perderá la concentración, no podrá ejecutar su labor y terminará mordido por el perro que huele el miedo.

Tal cual nos ocurre bajo un estado de estrés, nuestro cerebro para ejecutar una acción requiere de concentración, y si nuestra concentración y atención van dirigidas hacia algo más, no podremos realizar nuestra labor al 100%.

Extrapola esta generalización hacia todo campo en tu vida.

Al reducir nuestros niveles de tensión estaremos siendo mas productivos y haremos mas productivos a los demás, trata que los seres que te rodeen estén cómodos en lo que desarrollen, si eres jefe piensa que el jefe autoritario y negrero con el látigo en la mano que asusta mas que impulsa a sus empleados está trabajando en contra suya sin darse cuenta y a lo mejor… también está trabajando para alguien que desea su puesto y le hace el camino mas fácil porque reducirá la producción de sus subordinados. Si eres padre recuerda que si tu hijo esta estresado no podrá rendir en los estudios y por ende las notas reflejaran lo que acontece.

Es bueno recordar que la inteligencia emocional es la capacidad que tenemos de relacionarnos con los demás de manera adecuada y armónica, formar y mantener vínculos armónicos, en una palabra, saber llevarnos bien con los demás.

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