¿Hay algo más hermoso y sutil que una mariposa? A lo mejor sí, pero en este momento no se me ocurre.
Alegran mis tardes flojas del verano, se meten a la casa por las ventanas, revolotean curiosas, llenas de vida y color. El perro las persigue a ver si alguna vez se detienen para usarlas de juguete, ¡qué esperanza!, son más rápidas, más hábiles y más juguetonas que él, resulta siendo el juguete.
De niña tenía un pasatiempo en los parques, hacerlas pararse en mis dedos. Me acercaba despacito para no espantarlas. Colocaba la mano cada vez más cerca hasta que se había acostumbrado a mi presencia, luego pegaba el dedo a una de sus patitas y subían…se quedaban allí explorando un poco y luego emprendían vuelo. Algunas se acicalaban la trompa, relamiéndose con el néctar, y volaban.
Encontré esta imagen de una verdaderamente curiosa. Es una mariposa de alas trasparentes. Viven en América, se sabe que hay fotografías en Colombia y Ecuador, supongo que en el resto de América con igual clima también. Esta pequeña maravilla al volar es casi invisible. ¿Te imaginas el paso de la luz por esas alitas? Puedes llegar a ver un arcoíris en ellas.