El regalo mas lindo que me hicieron el día de mi cumpleaños

El pasado 4 de noviembre fue mi cumpleaños. A eso de las 07-30 a.m. mi hijo me despierta con un beso y un abrazo deseándome feliz cumpleaños y que ya se iba a trabajar y de allí a la universidad con una voz que es casi un susurro, le respondí con un “gracias hijito ten cuidado” con lengua de trapo, abriendo apenas un ojo, mientras le daba un abrazo y una sobadita medio sonámbula, estaba aún en media noche yo, muy dormida. Resulta que cuando me despierto no abro los ojos completamente, abro con las justas un ojo, luego me siento en la cama, tanteando me pongo las sandalias y corro al baño tanteando como ciega, luego tomo la camita de mi perro y arrastrándome por la pared de la escalera me dirijo a la cocina a preparar el desayuno y recién abro los ojos cuando luego de sacar un fósforo enciendo la cocina, aclaro que en esos momentos de sonambulismo ( toy dormida conste) no se me puede decir nada porque o no lo recordaré o me parecerá que fue un sueño. Me saludaron por correo, en msn, en persona, familiares y amigos, estreno juego de sala nuevo y equipo de sonido, también pintada de dormitorio (pero esa es una historia que hay que contarla, en otra oportunidad lo haré) de un color lúcuma precioso muy luminoso, cartera de un color imposible de encontrar por que como está de moda simplemente “voló” de las tiendas haciendo juego con unos botines ídem, me llenaron de regalitos mis familiares (desde un mantel bello bordado hasta un muñecote de adorno para navidad que me gustan tanto, como me conocen jajajaja), las horas corrían, mi familia comía torta helada (biscochuelo de base con crema de gelatina con leche encima y coronada de gelatina con frutas dentro que estaba deliciosa, en casa de herrero cuchillo de palo: yo no la hice la compré) tomaban gaseosa, mis sobrinos correteaban y mi perro jugaba feliz con su peluche de perrito, como es día de semana mi hijo fue primero a trabajar y de allí a clases en la universidad, pero hizo tres llamadas al celular de su padre (que estaba también ese día en la sala junto con nosotros) y yo me preguntaba: pero… porque michis lo llama a él y a mi ni un hola mamita ¿cómo lo estas pasando? Cuando lo oigo responderle: no Piero aún no lo traen, me dije ¡ah! El regalito de mi hijito (fui corriendo a la cocina a buscar un mantel para ponérmelo de babero jajajaja). A las horas tocan el timbre de la casa y alguien se ofrece a abrir la puerta, continuábamos todos en la sala cuando aparece un arreglo floral, hortensias en la base, rosas rosadas, y un osito de peluche rosa con una tarjetota, tuve que usar una sábana de babero, el arreglo era el regalo que mi hijo había enviado.

Cuando mi hijo estaba en el colegio inicial cercano a nuestra casa, lo recogían su tía Rocío y su novio de ese tiempo (hoy su esposo) casi a diario, tenía tres años y era su primer año de inicial, yo los esperaba siempre en la puerta del edificio donde vivíamos. Esa tarde de primavera, algo ventosa pero con una resolana rica que entibiaba, doblaron la esquina los tres, nos saludamos con Rocío y el novio y mi hijo esperó a que termináramos de hacerlo para acercarse a mí con unas florecitas en la mano diciéndome: para ti mamita, te quiero mucho. Le agradecí las flores emocionada dándole un beso y un abrazo fuertes, sus tíos se sorprendieron y emocionaron junto conmigo, fue un momento mágico, tierno, muy especial. Le preguntamos de donde las había sacado porque casi no se veían flores aún y nos dijo que mientras venían hacia la casa las había tomado de los jardines de los vecinos (los tíos ni cuenta se dieron).

Este arreglo floral y el recuerdo de esas florecitas son el mejor regalo, el mas bello, del día de mi cumpleaños.