Como le decía a una amiga muy querida por msn, que tengo abandonado el blog (si seré... si seré?)
Acá les va algo que encontré en la Inciclopedia porque cuando pido a san google me lo da si iñor!
MITOLOGÍA GRIEGA
¿Sabes? Al final me voy a cagar en la madre que te parió
— Ares cuando Hércules estropea sus planes por quincuagésima vez
Oye Heracles, que esto pesa un huevo...¿Heracles?¡HERACLEEEEEES!
— Atlas cuando le hicieron la gran tomadura de pelo.
Así que me engañas con esa ¿eh? Ahora la convierto en vaca...
— La mujer de Zeus castigando a la mujer que se vió forzada por éste en vez de castigar al que le metió los cuernos...
Los antiguos griegos no tenían televisión, Internet ni mucho menos la Inciclopedia que les ayudara a entender el mundo. Pero sí tenían vastas plantaciones de Cannabis Sativa,
planta que crecía libremente en las agrestes tierras de la Península.
Combinando los efectos de la marihuana con el ocio incurable y las ganas
de entender todo, empezaron a contar historias, cual más truculenta que
la otra, para entender los orígenes del mundo, del ser humano y de todo lo que nos rodea.
MITO SOBRE LA CREACIÓN DEL MUNDO Y EL NACIMIENTO DE LOS DIOSES OLÍMPICOS O PANTEÓN GRIEGO
En el Principio del Principio de los Tiempos solo existía Caos, y una
manada de maricones el cual era muy tranquilo. Un día de aburrimiento
extremo decidió que era hora de reproducirse, y se reprodujo
asexualmente (porque no existía nada más), y dio lugar a otros dos
dioses.
Increíble. Estos se llamaron Urano (el Cielo) y su hermana y mujer, Gaia (o Gea, la Tierra).
Y como les gustó la idea de reproducirse, estuvieron ahí dándole, y
dándole, y criaron una prole de cosas carentes de forma, entre las que
se pueden destacar los cíclopes, los ciembrazos y los gigantes. Tuvieron
un hijo normal, fíjate tú, al que llamaron Cronos.
Pero el chiquillo era algo bestia (a los 10 años le cortó los cojones
a su padre, que al final se tuvo que cambiar de sexo), y luego se quedó
de mandamás de la familia (el pobre padre ya no estaba para esos
trotes) y sordo, vete tú
a saber por qué. Resulta que Cronos era el dios del tiempo, porque
llevaba cuatro relojes de pulsera, el muy comodón todos Lotus, y unos
cuantos de pared en el bolsillo. En la espina dorsal tenía alojado un
carillón. Tuvo muchos hijos, y para evitar que alguno de sus hijos le
hiciera lo mismo que él le hizo a su propio padre se los comió a todos
sin aderezos, el muy buen padre y tal.
Rea, la esposa-hermana de Cronos, cansada de tener que parir y
encima que le comieran los hijos, distrajo a Cronos cuando nació Zeus, y
le entregó una piedra envuelta en pañales (Por cierto que no estaban
limpios). Cronos se la tragó y Zeus escapó, y luego le rajó la panza a
su padre y sacó a sus hermanos (se puede observar que las relaciones
familiares entre los dioses no fueron nunca lo que se dice amistosas). Y
Cronos se fue a tomar por culo, o, en lenguaje fino, fue desterrado al inframundo.
Palas Atenea en versión chilena
A partir de entonces, el importante de la familia trapisonda esta fue
Zeus, y la familia creció a todo trapo. Zeus era más caliente que
material piroclástico. Y no sólo eso, sino que le ponía los cuernos un
día sí y el otro dos veces a su esposa Hera, de la que nació Ares, el
dios de la guerra.
También violaba muchachitas humanas, porque por
alguna razón las diosas no lo excitaban tanto como ellas. De estas
violaciones nacieron los héroes, como por ejemplo Perseo, Heracles
(Hércules según Roma) y Kratos.
Por aquel entonces, los hombres ya empezaban a contaminar el
mundo, pero no tenían fuego, lo que es una contrariedad. No había
sopletes, ni televisiones, ni cabinas telefónicas para usar de víctimas
de los sopletes. Vaya aburrimiento. Prometeo, que se la tenía jurada a
Zeus, robó el fuego y se lo dio a los hombres (previa remuneración).
Pero Zeus, al descubrir el robo, juró cagarse a Prometeo. Primero envió a
Pandora, con una caja con expresas instrucciones de no abrir que ella,
como buen mujer, abrió.
Luego, puso a Prometeo atado una roca, con un águila que le comía el
hígado con algunas cebollitas todas las mañanas. Y Zeus, que tenía un
peculiar sentido del humor, se rió de Prometeo, y también le hizo crecer
el hígado todos los días, por la salvación de la especie del águila.
Como para quejarse.
A Zeus no le tose nadie en absoluto.
Copiado textualmente de Inciclopedia, matandome de risa aún logicamente, y... continuará...
