miércoles, 27 de enero de 2010

"De miradas, piropos y pelos" o "Si nena, es a tí" (una mujer que no se la cree, pero...)


imagen tomada de Rincón de los poetas Sintergeticos


Recordaba algo que me dijeron hace mucho: quien nace muñeca…muere muñeca.


Cuando cumplí cuarenta me dije a mi misma: Miyita por fin se acabaron los piropos y los insultos metidos a piropo, por fin seré libre de las miradas masculinas indiscretas, por fin se acabaron los acosos ¡por fin libre!...me equivoque.


Me sonó a maldición el dicho ese que me soltó cierto médico coqueto aquel lejano día de otoño cuando le di a entender a que mi edad (yo tendría treinta y ocho creo) no esperaba coqueteos ni mucho menos, y claro muchísimo menos los aceptaba conste, se lo dejé bien claro pero a él le importó un rabanito pelado y partido por mitad (sin limón lo que es peor) a mí también me importó un rabanito pelado y partido y sin limón el susodicho.


Decía que bien monga yo, me sentí libre al cumplir cuarenta cuando un taxista me zampó el gesto ese que hacen de morderse el labio inferior, más allá una guiñadita de ojos del policía de tránsito, la sonrisa babosa del tipo al que le pregunté si fulanito estaba en el piso tal del edificio ¡vamos esto es el colmo! ¡Soy una vieja de cuarenta años! Me dije, no estoy para estas mandadas y mi reflejo en el espejo del ascensor me devolvió la imagen de una señora vestida con jeans normalitos altísimos botines de bruja y tacón de aguja, blusita hiper femenina abotonada, abrigo negro de alpaca de esos abrigadores y delgaditos preciosos como debe ser un buen abrigo de alpaca, carterón a juego con los zapatos y lentes oscuros pa que no sepa que está mirando, óyeme…no pareces cuarentona, pero tampoco eres un mujerón, además tas subiendo de peso…nada, los hombres son así, ven una mujer y se lanzan no importa, el asunto es que sea mujer.


Hoy con más de cuarenta me sentía libre de esas miradas, piropos e insultos, los cuales me importunaron casi durante toda mi vida. Insoportables miradas, palabras, gestos, los cuales contadísimas veces (creo que dos en toda mi vida) agradecí, esa vez a ese señor mayor en la calle Petit Thouars pasando el hogar de la madre, yo apuradísima para llegar a la universidad casi corriendo y el apoyado en su bastón saliendo de la puerta de su casa ya en la vereda me miraba avanzar, cuando pasé por su lado me dice: que bonita al caminar todos tienen que mirar…no pude oír más, hubiese dado mis uñas todas por oír el piropo completo, dicho con tanta gracia, con un tono de voz y una actitud, hasta un beso le plantaba en la mejilla con mucho gusto a ese caballero antiguo divino pero no pude sino medio voltear la cara en su dirección y hacer un gesto como que le había escuchado y sobre todo que me encantaba.


Y la otra vez fue ese cadete de la marina que abrió la puerta de su auto y me dijo: es la primera vez que hago esto de abrirle la puerta a una chica, pero sé que los bûsing están en paro y no podrás encontrar movilidad, te prometo que soy un caballero, soy cadete de cuarto año de la marina de guerra, sacó sus documentos para mostrarme, me hizo gracia, me sonreí, y me subí. Fue la primera y única vez que me subía al auto de un extraño, sus ojos no tenían esa mirada lasciva que conocía al dedillo sino una de admiración y curiosidad, fue muy correcto me llevó hasta la última cuadra de la avenida Arequipa, me rogó que le diera mi teléfono, lo cual no hice, al final me extendió luego de escribir a toda prisa su dirección y números de teléfono una tarjeta, diciéndome que por favor lo llamara, lo cual tampoco hice.


El año pasado el chico con pinta de guarura léase seguridad privada, guachimán simplemente no parecía, mucho cuerpo para guachimán nada más, de pocos más años que mi hijo que se me acercó mientras yo agarraba fuerte mi cartera porque estaba segura que ese era su interés y me sale cantando lo de: no me importa que sea mayor que yo, hoy la quiero en mi cama. Ya te conté eso paciente lector, en una de mis entradas anteriores. ¿Qué hubiera pasado si no llega mi marido justo en ese momento? ¿La hubiera terminado de cantar o se mandaba? Sí, me da curiosidad, aparte te cuento que no volví a ponerme ese pantalón crema ni más, entre que mi metabolismo seguía más lento que tortuga y el roche (vergüenza terrible) que pasé en pleno Jockey Plaza (donde siempre hay gente y mucha conocida) no me quedaron ganas ni de probármelo, seguro ahora si me queda porque ¡gracias a mi endocrina y mi Samuel! Estoy bajando de peso de nuevo ¡sí! ¡Sí!


Y la del gaucho no te conté, una mañana muy soleada (ya no me extraña nada con este clima) de invierno en que prevenida como siempre me puse una camiseta de tiritas bajo mi blusa blanca porque “como siempre yo me las huelo” sabía que abriría sol, mejor que me contrate el SENAMHI (el meteorólogo en Perú) con mis botines de bruja (los lila que son más altos y mas puntiagudos) el otro carterón donde tenía la chompita (suéter) mis anteojos enormes y mi nuevo corte de pelo (debo decir que mis cortes de pelo los debo exclusivamente a mi marido que literalmente me arrastra a la peluquería, en otra entrada contaré lo traumático, estresante y angustioso que es para mí ir a la peluquería a que me corten el pelo ¡aaaggghhhh! De pensar nada más me está dando pánico) estrenando iba por el pasillo derecho del segundo piso en el Jockey Plaza esa mañana de domingo temprano y con poca gente, más allí arriba.


Miraba las vitrinas, los locales cerrados, mi marido estaba cortándose el pelo abajo en la peluquería, yo no iba a esperar sentada ni loca. Caminaba a paso lento tratando de aceptar la extraña imagen que reflejaba la vitrina diciéndome que no me veía tan mal, además ya va a crecer, cuando siento que en el pasillo casi vacío alguien me mira, un flaquito de estatura media, una melena lacia muy bien cuidada, barba de tres días (loock de descuidado a propósito) chompa color crema (igualita a la que le regale a mi marido , que me costó carísimo y que el muy antipático no se pone) le queda muy bien como esos jeans y semejante hebilla…vaya con el relojito, y los botines. Nada mal el flaquito, no es para decir ¡uy! ¡Pero qué cuero! Pero está en algo.


Se baja un poco los lentes el flaco como para mirar mejor ¿eh?, pero…esa cara yo la vi en algún lado. Ya no está mirando dando frente al balcón, se voltea como mirando la vitrina y sigue mirando hacia mi lado, ¡Pero si es el marinovio de la señorita…que se autoexilió y está en busca de programa televisivo! ¡Sí! ¡La misma que dice que a Perú no vuelve ni muerta! Me detengo en seco, mientras el gaucho sigue mirándome con esa sonrisita seguramente muy estudiada en su cara de no sé cómo calificar, muy divertido, rápidamente giro, miro tras de mí para ver a quien michis está mirando, porque vamos…no…no puede ser ¡no hay nadie tras de mí! Cuando giro rápidamente otra vez el flaco suelta una risita y mira para arriba luego de vuelta hacia mi ya directamente. Trágame tierra, me estaba mirando y encima se mata de risa cuando se da cuenta que yo pensaba que era a alguien más, a todo esto sigo caminando como una zombie en la misma dirección, despacito, roche gigante, y ahora ¿qué hago?

-¡Estabas acá! ¡Por fin terminé! Vamos a Wong me acordé que no compré agua para la semana-, ¡fiu! Qué alivio, mi marido aparece caminando casi de la nada, casi disparado desde la escalera que está a pocos metros de nosotros, mientras el gaucho se da media vuelta despacito, casi me muero detrás de mi “cara de palo” (inexpresiva) tras de mis enormes lentes oscuros mirándolo todo. Ya bajamos rápidamente la escalera, mi marido me dice:

-Viste al marinovio de la tía –

-¿Cuál el flaco ese?-

-Sí, no te diste cuenta es el argentino, el de la tía, ¿Qué estará haciendo allí?-

-Seguro espera comprar algo pues, que vas a hacer en un centro comercial ¡uff!-

-Si claro-

-¿Viste la chompa que traía puesta?, igualita a la color crema que te regale, ¿ves que bonita queda puesta?-

-No sé, no me gustan las chompas-

-¿Por qué tendré un marido tan monguito?-

-Yo una mujer tan despistada-


Nunca me creí ni me creeré la tal muñeca que decía el médico coqueto aquel, pero que los hombres miran hasta un palo vestido, ¡miran! Y si el palo camina bonito, pues miran más, bueno…en este caso… la verdad sea dicha, ningún palo vestido ¡juas! Si tu ya te la vas a creer Miyita.


11 comentarios:

Mundo Animal. dijo...

............,.---._.. ._,-';
.... ,----(..... o`-'.,-´
. /(........`--'._,´
'( ..\. |__|. |'
......|_|...|_| HOLA ESTA GENIAL TU RELATO Y CUANTA VERDAD ENCIERRA JEJE, LA VIDA MISMA, QUE TENGAS MUY BUEN DIAAAAA ABRAZOSSSS
CHRISSSSSSSSSSS

Miyita dijo...

Abrazos muchos para ti Chris gracias por visitarme

Gary Rivera dijo...

jejejej que buena!!
pero si las mujeres son como el vino!! con tiempo se hacen mas ricas!!

Miyita dijo...

Uy señor Gary le cuento que hay vinos que hay que tomarlos en su punto porque luego están hechados a perder, ojo...que es una idea generalizada sobre todo entre nosotros los peruanos que recién estamos aprendiendo a tomar vinito ¿eh?, no se le vaya a pasar por allí un "vinito joven, con cuerpo" y por estar pensando que "todos" los vinos hay que guardarlos para depués, luego no sea que el vinito no le sepa como usted quiere que sepaaaa. (también sirve para las mujeres claro está, que tus lectores querido blogamigo tenemos ganas de leerte que tas emparejado ¿eh? jajajajja) besitos muchos querido blogamigo.

Lucila dijo...

Hola estuve revisando tu blog y me parece muy interesante y entretenido, sobre todo que la información es detallada y precisa, espero que sigas posteando más temas para informarnos y comentar.
Saludos.

Guissella dijo...

Déjame felicitarte, que bueno que está tu blog los temas tienen la información exacta que me interesa, sigue posteando más sobre estos temas.
Felicitaciones.

Miyita dijo...

Gracias a Lucila y a Guissella por su visita a tuyito.miyito, espero poderlas visitar en sus blog, pinché en sus nick pero me llevaron a una página y no supe donde buscarlas, besitos muchos abrazos más.

el güilo dijo...

Cuánta incomprensión para los pobres voyeur, de mirada lasciva e incandescente.. No conozco mujer que no disfrute ser admirada por la belleza de su cuerpo, el secreto que revelas es que te gusta ser vista pero de un modo menos agresivo al gusto femenino.. Por lo demás no me queda duda que seguirás inspirando suspiros y versos y deseos, por dondequiera que pases.. como lo dijo Amado Nervo.. "Pasó con su madre, qué rara belleza, qué rubios cabellos bajo el fino tul"... un abrazo

Miyita dijo...

No Güilo no es incomprensión para los voyeur que de pobres no tienen nada ¿eh?, a nosotras nos encanta, disfrutamos mucho lo que no soporto particularmente es la agresividad como bien expresas. Trato de contar la sorpresa que me causa algunas de esas "circunstancias voyeurísticas" que me tomaron por asalto, sinceramente creí alguna vez todo acabaría pasados mis 40 años (me sentí acosada y agredida literalmente durante muchos años de mi vida, importunada por bobos descerebrados incapaces de expresare o...tipos que sabían que no podrían llegar a ciertas mujeres y en el colmo de su frustración las agredían de manera burda y procaz, eso si jamás lo permití y protesté claro está)
(Algunos de mis compatriotas pusieron de moda los besos al paso, esto es: chicas perseguidas por besucones que les plantaban besos donde fuera y como caiga en especial a la subida o bajada de los omnibuses públicos, no veas a mis compañeras de la universidad contando a cuantos tuvieron que dar con el folder o con la cartera, otra con el balde donde levaba el cerebro para un curso, me salvé de eso por mis buenos reflejos)
Besitos muchos y abrazos más mi querido amigo, compañero cibernético y alguna vez te dije y sigues siendo: único en muchos sentidos.

Chanex! dijo...

He llegado a la conclusión de la mayoría de hombres (no todos, claro) no usan la cabeza, sino usan el cabezón para pensar... Siempre tienen la cochinada encima y como bien dices, piropean a diestra y siniestra.

A veces son creativos y te mandan una bonita, que hasta da gusto voltear y mirarlos, pero hay otros enfermos que solo vomitan groserías y me dan ganas de reventarlos.

Oye, cuando llegue a los 40 quiero estar tan buena como al parecer lo estás tú =)

Un abrazote

Miyita dijo...

Chanex tesoro te aseguro que estaras super hiper ya no ya de buena, no creas que lo estoy tanto ¿eh? pero es que los hombres en general son así, como tu dices piensan con el cabezón.
Ellos ven algo que les llama la atención y se mandan con todo jajajajja ( no fumes, toma litros y litros de yogurt, rie hasta caerte sentada sobre algo blandito, no comas carnes rojas, muchos vegetales y frutas,pescado, mariscos,cereales a pasto, has lo que más te gusta, no te guardes nada feo o malo dentro,has ejercicios, sientete feliz contigo misma y a tus 40 te veras genial)

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