martes, 13 de abril de 2010

DE INTELIGENCIAS, TENEMOS 8 TIPOS ¿POR QUÉ SOLO INSISTIR EN 2?




Howard Gardner psicólogo norteamericano, profesor de la universidad de Harvard, sostiene la teoría de las inteligencias múltiples. La inteligencia reúne diversas inteligencias, múltiples, distintas e independientes. Gardner definió la inteligencia como “la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas”.

Ser académicamente brillante no es todo, cuando tienes que vivir en sociedad no es suficiente con tener un buen desempeño académico. Gente con gran capacidad intelectual que no sabe elegir a sus amigos, gente  no muy buena en el colegio que es un triunfador en su vida personal o de negocios, o en los deportes, o en otros campos. Para triunfar en cada campo utilizas un tipo de inteligencia diferente.

Según Gardner la inteligencia es una capacidad. Antes se la consideraba innata, nacías o no nacías inteligente, por eso no educaban a las personas con deficiencia intelectual porque consideraban que eran incapaces de aprender (lo cual hoy sabemos que no es así).

Entonces podríamos decir que la inteligencia podemos desarrollarla, no se niega el componente genético pero las potencialidades se pueden desarrollar más o menos según las experiencias que tengas en tu vida, tu medio ambiente, la educación etc. Todo se entrena, también la inteligencia.

Tipos de inteligencia

En la universidad de Harvard Howard Gardner y su equipo identificaron ocho tipos distintos:

Inteligencia lingüística: la poseen escritores, redactores, poetas. Usa ambos hemisferios cerebrales.

Inteligencia lógica-matemática: para resolver problemas de lógica y matemáticas (obviamente).  La tienen los científicos, y corresponde con el modo del pensamiento del hemisferio lógico y con lo que la cultura occidental consideró como la “única inteligencia”.

Inteligencia espacial: consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones, es la que tienen marineros, pilotos, ingenieros, cirujanos, escultores, arquitectos, decoradores y diseñadores.

Inteligencia musical: es la que usan cantantes, compositores y músicos.

Inteligencia corporal cinética: o capacidad de usar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. La usan bailarines, deportistas, artesanos, cirujanos.

Inteligencia intrapersonal: Permite entenderse a sí mismo y a los demás, se la encuentra en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.

Inteligencia interpersonal: es la que tiene que ver con la capacidad de entender a otras personas y trabajar con ellas, la tienen políticos, profesores, psicólogos, y administradores.

Inteligencia naturalista: usada cuando se observa y estudia la naturaleza, con el motivo de saber organizar, clasificar y ordenar. Es la que demuestran biólogos y herbolarios.


Según Gardner, todos los humanos tienen las ocho inteligencias en mayor o menor medida. No hay tipos puros si los hubiera no podrían funcionar, un ingeniero usa inteligencia espacial desarrollada pero también las demás, inteligencia lógico-matemática para calcular estructuras, inteligencia interpersonal para poder presentar sus proyectos, la inteligencia corporal-cinestésica para manejar el auto y desplazarse a su trabajo, entonces pues todas son importantes.

En nuestra cultura se priorizan las dos primeras de la lista (lógico-matemática y la inteligencia lingüística) cuando debería propenderse el desarrollo de  todas por igual.

Gardner dice que sabiendo lo que sabemos sobre estilos de aprendizaje diversos, tipos de inteligencia varios, y estilos de enseñanza diferentes es absurdo que se siga insistiendo en que todos los alumnos aprendan de la misma manera, un mismo tema se puede presentar de diversas formas permitiendo al alumno asimilarla según sus capacidades aprovechando sus puntos fuertes.

Se pregunta además si una educación centrada en tan solo dos tipos de inteligencia es la más adecuada para preparar a los alumnos a vivir en un mundo cada vez más complejo.

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos.  Este término lo popularizó Daniel Goleman en su libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995.
La inteligencia emocional, según Goleman, se puede organizar en cinco capacidades como reconocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación y gestionar las relaciones.

Aspectos biológicos
Veamos como evolucionó nuestro cerebro. La parte más primitiva es el tronco encefálico, donde se regulan las funciones vitales básicas como respirar, nuestro metabolismo, y es el mismo que tienen las especies animales que poseen sistema nervioso aunque sea rudimentario (nuestros hermanos menores en el planeta tierra). Poco a poco el cerebro evolucionó al cerebro pensante o neocórtex. El “cerebro emocional” es anterior al “cerebro racional” están relacionados eso si como los sentimientos lo están a los pensamientos.

El neocórtex permite el aumento de la sutileza y la complejidad de la vida emocional, no gobierna la totalidad de la vida emocional, esto lo hace el sistema límbico que tiene un poder extraordinario para influir en el funcionamiento global del cerebro, incluidos los centros del pensamiento.

La sede de las pasiones
La amígdala cerebral y el hipocampo fueron dos piezas clave del primitivo” cerebro olfativo” que a lo largo del proceso evolutivo dio origen al córtex, posteriormente al neocórtex. La amígdala se especializa en cuestiones emocionales ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria, es nuestro depósito de la memoria emocional activa las secreciones de noradrenalina que estimula los sentidos y pones el cerebro en estado de alerta.

LeDoux descubrió que las señales sensoriales que vienen de ojos y oídos van a una región llamada tálamo en nuestro cerebro, de allí en una sola sinapsis (unión intercelular especializada entre neuronas que permite la trasmisión de impulsos nerviosos por medio de los neurotransmisores que son noradrenalina y acetilcolina que excitan o inhiben la acción de la otra neurona) la amígdala. Otra vía procedente del tálamo lleva al neocórtex (cerebro pensante) permitiendo que la amígdala comience a responder antes que el neocórtex haya ponderado la información. LeDoux decía que: “anatómicamente hablando, el sistema emocional puede actuar independientemente del neocórtex. Existen ciertas reacciones y recuerdos emocionales que tienen lugar sin la  menor participación cognitiva consciente”.

La memoria emocional
El hipocampo registra los hechos, la amígdala registra el “clima emocional” que acompaña los hechos.  LeDoux: “el hipocampo es una estructura fundamental para reconocer un rostro como el de tu prima, pero la amígdala es la que le agrega el clima emocional por el cual no la quieres tanto a tu prima” el cerebro registra en dos “libretas” una para los hechos ordinarios y otra para los recuerdos con una intensa carga emocional.

Alarma tipo chicharra, muy anticuada
En nuestro cambiante mundo la alarma neuronal que envía la amígdala suele ser obsoleto, anticuado. La amígdala compara lo que pasa ahora y lo que pasó antes usando un método asociativo, equipara ambos datos solo por el hecho de compartir pocos rasgos característicos similares, haciéndote reaccionar con respuestas que se grabaron hace mucho tiempo, a veces obsoletas.  LeDoux dice que la interacción del niño con sus cuidadores en sus primeros años de vida es un aprendizaje emocional poderoso, difícil de entender para el adulto porque está grabado con la amígdala de cuando fue niño: impronta tosca, no verbal de la vida emocional de esa edad. Esto nos desconcierta ante nuestros propios estallidos emocionales que datan de un periodo tan temprano en que las cosas nos desconcertaban y ni siquiera teníamos las palabras adecuadas para comprender lo que estaba pasando.

Fue muy importante tener una respuesta veloz para ganar segundos frente a una situación de vida o muerte de nuestros antepasados por eso se quedaron instauradas en el cerebro de los protomamíferos (antes de ser mamíferos) incluidos nosotros los humanos. Este cerebro permite una respuesta emocional rápida, pero puede ser tosca o confusa basada en el sentir antes que en el pensar, son emociones pre cognitivas (antes del pensar).

Gestor de emociones
La amígdala da una reacción ansiosa e impulsiva, en el lóbulo prefrontal hay un regulador cerebral que desconecta los impulsos de la amígdala,  es una especie de modulador de las respuestas proporcionadas por la amígdala y otras regiones del sistema límbico que permiten una respuesta más analítica y proporcionada, el lóbulo prefrontal izquierdo parece formar parte de un circuito que desconecta o atenúa parcialmente los impulsos emocionales más perturbadores.

Emoción y pensamiento
Las conexiones que hay entre la amígdala y estructuras límbicas, y el neocórtex son el centro de gestión entre pensamientos y sentimientos. Esta vía nerviosa explicaría porque la emoción es fundamental para tomar eficazmente, tomar decisiones claras, inteligentes, pensar con claridad. La corteza prefrontal se encarga de la “memoria de trabajo”.

Si estamos emocionalmente perturbados, no pensamos bien, la tensión emocional prolongada obstaculiza las facultades intelectuales del niño, dificulta su aprendizaje, los niños impulsivos y ansiosos, desorganizados y problemáticos, parecen tener problemas prefrontales, porque el control sobre su vida emocional se halla severamente restringido.

Las emociones son importantes para pensar. La emoción guía nuestra decisión, usa mente racional y capacita o incapacita al pensamiento. El cerebro pensante es fundamental en nuestras emociones, salvo cuando estas se desbordan y el cerebro emocional toma completo control. Podríamos decir que tenemos dos inteligencias, la emocional y la racional.

La inteligencia del tipo académico no es suficiente para desenvolverse en la vida. No te salvaría de hundirte en pasiones desenfrenadas o impulsos incontrolables.  La inteligencia racional no es más que la inteligencia emocional con la que puedes motivarte, ser persistente, controlar los impulsos, regular emociones.

Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influye decisivamente en el éxito o fracaso de las tareas que emprenda.

Goleman  define inteligencia emocional como este conjunto de habilidades de carácter socio-emocional, que pueden dividirse en dos áreas la inteligencia intrapersonal  (capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos y usarlos como guías en la conducta) y la inteligencia interpersonal (capacidad de comprender a los demás, que los motiva, como operan, como relacionarse adecuadamente, reconocer y reaccionar ante el humor, temperamento, emociones de los otros).

Cuando podemos motivarnos nosotros mismos, ser perseverantes en el empeño a pesar de las frustraciones, controlar nuestros impulsos (se logra a partir de los once años) diferir gratificaciones, regular nuestros propios estados de ánimo, evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades emocionales y tenemos la capacidad de empatizar (ponernos en los zapatos del otro) y confiar en los demás podremos decir que poseemos inteligencia emocional.

Según Jack Block psicólogo de la universidad de Berkeley, ha utilizado una medida similar a la inteligencia emocional que denomina “capacidad adaptativa del ego” estableciendo dos tipos teóricamente puros aunque  los rasgos más sobresalientes difieren ligeramente entre hombre y mujeres:
«Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el universo social en el que viven».
«Las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser enérgicas y a expresar sus sentimientos sin ambages, tienen una visión positiva de sí mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido. Al igual que ocurre con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus sentimientos adecuadamente (en lugar de entregarse a arranques emocionales de los que posteriormente tengan que lamentarse) y soportan bien la tensión. Su equilibrio social les permite hacer rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a gusto consigo mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las experiencias sensuales. Y, a diferencia de lo que ocurre con el tipo puro de mujer con un elevado CI, raramente se sienten ansiosas, culpables o se ahogan en sus preocupaciones».
«Los hombres con un elevado CI se caracterizan por una amplia gama de intereses y habilidades intelectuales y suelen ser ambiciosos, productivos, predecibles, tenaces y poco dados a reparar en sus propias necesidades. Tienden a ser críticos, condescendientes, aprensivos, inhibidos, a sentirse incómodos con la sexualidad y las experiencias sensoriales en general y son poco expresivos, distantes y emocionalmente fríos y tranquilos».
«La mujer con un elevado CI manifiesta una previsible confianza intelectual, es capaz de expresar claramente sus pensamientos, valora las cuestiones teóricas y presenta un amplio abanico de intereses estéticos e intelectuales. También tiende a ser introspectiva, predispuesta a la ansiedad, a la preocupación y la culpabilidad, y se muestra poco dispuesta a expresar públicamente su enfado (aunque pueda expresarlo de un modo indirecto)».


Esto parece caricatura, toda persona es el resultado entre el CI (coeficiente intelectual) y la inteligencia emocional, en distintas proporciones, pero nos da una visión instructiva del tipo de aptitudes específicas que ambas dimensiones pueden aportar al conjunto de cualidades que forman la persona.

 Tomado (en mucho) de Wikipedia

8 comentarios:

el güilo dijo...

Muy interesante Miyita. Debe insistirse en que nadie nace más inteligente que los demás porque es la base para un tipo de discriminación. Quizá con la excepción de los genios, todos somos resultado de nuestra interacción con los demás y bueno, hay quienes desarrollamos hasta nueve tipos de inteligencia. Pero eso es fanfarronería. Un abrazo.

Gary Rivera dijo...

Muy interesante! Hae tiempo lei a Goleman, debo de reconocer que el primer tercio del libro fue dificil de digerir, pero era necesario para entender las otras dos terceras partes.
Yo, me he dado cuenta que si soy inteligente emocionalmente hablando, no siempre me dejo controlar por mis emociones, pero en ocasiones mi lado animal(nunca antes mejor dicho! jejejeje) me domina! y ahi es donde termino metiendo la pata hasta la rodilla!

Sip es una pena que nosotros no empleemos todas nuestras aptitudes y encima reforzemos esas actitudes sin siquiera notarlo!

Si uno de tus hijos te dijera que dejara su carrera de medicia por dedicarse al teatro que le dirias? sinceramente.

Miyita dijo...

Gûilo yo te conozco desde hace mucho tiempo y no por nada te decíamos nuestro pequeño diccionario laorusse ilustrado. Es muy cierto se discrimina por todo en nuestro planeta, creo que ya es buscar excusas para discriminar, que bueno que se está haciendo conocer cada vez más que las inteligencias son desarrollables y que nuestro cerebro es plástico. Besitos muchos.

Miyita dijo...

No me hagas acordar Gary de lo áridas que resultaban ciertas lecturas!!. ¡Ese es el punto! darnos cuenta que ventajas tenemos y donde necesitamos desarrollar más, las inteligencias podremos desarrollarlas a lo largo de nuestra vida. Y...te cuento que mi hijo estudió ciencias de la comunicación, y lo que más le gusta es lo deportivo (te imaginas como nos pusimos con los pelos de punta) pero resulta que el chico es muy bueno en eso, tiene cualidades necesarias para ese ámbito de la comunicación, pienso que si uno ve que su hijo tiene las cualidades necesarias solo nos queda apoyarlo a como de lugar y hacer malabares por él, si tiene la capacidad y le gusta no queda otra.

Anónimo dijo...

Siempre he dicho que soy un tipo muy inteligente, jajajajaj.. Pues esta muy bien y es muy curioso el tema. Sobre el desarrollo de la inteligencia estoy muy deacuerdo, porque es cierto que con una motivación, se pueden ir adquiriendo y ampliando una serie de capacidades que muchas están en nosotros pero qeu no nos damos cuenta que existen....

Lo que no sabía es que hubiera tanta división en las inteligencias... ummm, si un día fueramos capaces de desarrollarla más de lo que ahora hacemos, podriamos hacer grandes cosas.

Un besote cielo

Miyita dijo...

Alex saber que existen es un paso, el siguiente será descubrirlas en nosotros, luego obviamente empezar a desarrollarlas. Al igual que existen multiples inteligencias también existen multiples tipos de aprendizaje, como con todo hay que practicar y practicar. Besos muchos para ti corazón.

Chanex! dijo...

Miyita, hace tiempo no me paseaba por la blogósfera y cuando lo hice, de pronto me encontré con este interesante artículo...

Yo he intentado descubrir mi inteligencia lógico matemática y la espacial, y nada, no funco en eso :(

Un abrazo:)

Miyita dijo...

Chanex hola corazón no estube en casa, no taba de parranda no, taba verde y por eso no me dejaban salir, na niña que nos las enseñan mal que nos meten miedos que nos la hacen dificil mira encontremos un método de aprendizaje que nos vaya bien y un buen profesor o profesora y veras como si aprendemos, a nuestra velocidad pero aprendemos. En el dolor matematiquil, hermanas.

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