Ayer me di cuenta que tengo una esperanza.
Aun vaga por allí en medio de los escombros de otras tantas destruidas, pero está escondida.
Es tan chiquita que no la veo, necesitaría un microscopio para verla, pero no existen microscopios para ver la esperanza chiquita.
Y me supongo que no está sola, seguramente hay vagando con ella un sueño. Alguno me queda entonces, será que aun existen…
Y yo que pensaba que la realidad con su guadaña había acabado con los sueños y las esperanzas guardadas.
La realidad los cegaba cual trigo, dorados caían, mudos, esperanzas con sus sueños de acompañantes caían uno tras otro cuando la realidad cegaba.
Es que no tenían los pies en la tierra mis sueños y esperanzas, estaban hechos de nube, y de sol de mañanas norteñas que no veo más, del mar escalonado de Huanchaco, de muimuyes (molusco comestible del norte de Perú casi extinguido) de mariposas transparentes, de madreselvas selváticas con sus antifantes voladores (mitad antílope mitad elefante), de castillos de naipes, de hojas de papel, de teclados, de viento y de agua.
Había cerrado la puerta que lleva al salón de las esperanzas y sueños, porque todos estaban rotos, no se ni como se me ocurrió mirar por el ojo de la cerradura y la vi.
Ovilladita como un cachorro, brillante, minúscula (eso sí), pero tan brillante que me hizo entre cerrar los ojos porque su resplandor lastima.
Ahora no quiero abrir la puerta, mejor la dejo tranquila, además temo que la realidad esté rondando y su guadaña la arranque de mi vida como otras veces.
Mejor la olvido.
Mejor la dejo crecer.
Mejor no pienso.
Mejor no siento.
Es que estoy muy cansada.
6 comentarios:
Bello, Miyita. Hay demasiados lugares comunes sobre la esperanza. Lo que has escrito está lejos de eso, se siente un sentimiento profundo capaz de remontarlo todo, cambiarlo todo y seguir siempre en el camino. Gracias por compartirlo, debo decirte que nunca había leído algo así de tí. Un fuerte abrazo.
Gracias Gûilo por tus palabras. Hago catarsis. Me siento con la capacidad de volcarme en un escrito. Antes tenía muchos reparos, por lo visto los estoy superando. Buen fin de semana querido Gûilo.
Fluye con naturalidad Miyita.
Saludoss
RBC gracais corazón, un besote
La esperanza muchas veces la encontramos en lugares tan reconditos, que nos quedamos alucinados, verdad??
Un beso cielo
Así es mi querido Alex. Un beso, buen inicio de semana.
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