Visita de Cristina Fernández al Perú. (Puro raje de su ropa ¿ya? tu que crees si este no es blog de política)

Ya decía yo anoche mirando el cielo que por ratos aparecía despejadito dejando ver la luna y las estrellas y a ratos con sus nubecitas que hoy haría un calor “de los mil diablos” (¡pucha! ¡Tamo asándonos del calor! O: ta que…oe, ta fuerte no? –Mirando al cielo- porque eso de “ta fuerte” también se lo dicen a alguien guapo/a). 

En Lima ya no existe la “media estación” (si alguna vez existió) pasamos del frio al calor de un día para el otro sin previo aviso igualito que cuando te enteras que el banco te dejo sin un sol de saldo porque se agarró toda tu plata porque no le pagaste las cuotas de la deuda hipotecaria, de un día para el otro quedas “misio” (en bancarrota) mismo loco calato en medio de la cochina calle. 

Si pues, amanecí jergática hoy (término usado por mí que viene de usar la jerga, porque se me pega mi gana pe’, no ves que se me sale el “llonja” (callejón) no por nada viví en la “rica Vicky” (distrito limeño de La Victoria. 

Ya…para ser justos viví en Santa Catalina, muy cerca de la Av. Javier Prado pero obviamente no para el lado pituco (fino, ficho, rico) de la avenida de San Isidro (distrito bastante exclusivo de Lima), sino para el otro, La Victoria, que si bien es cierto en santacata no hay tanto “faite“ “achorao”, a uno se le pega pues aunque nuestros padres nos dijeran que nunca querían ni saber que hemos repetido semejantes palabras atentatorias contra el idioma). 

Pero no solo amanecí jergática sino también  con un cansancio extraño –dos días tengo así- ¿de cuándo acá? Eso es raro en mi, me levanto a las 6 de la mañana y no paro, no hago siesta ni loca, para descansar cambio de actividad “noma”, la cama es para la noche a mimir y punto (bueno, también para lo que estas pensando lector mañoson, pero no necesaria o exclusivamente ¿ya?) y yo ya mimi muy bien así que ¿qué “michis” tengo? Ni idea.

Como “toy” cansada y con ganas de raje via rajar. Rajar para los peruanos es despellejarse a alguien, o sea mejor dicho, hablar lo que es y lo que no es del susodicho en este caso la susodicha y aunque este no es un blog político igualito ¿ya? Me despacho a mis anchas rajando de doña Cristina Fernández de Kirchner presidenta (ojo así dice en el Clarín .com, no dice la presidente Cristina blablablá dice la presidenta, yo nomas copio que ya una vez me criticaron que no se dice así pero me vale, hoy solo copio como empleado público después de su hora de refrigerio con un solo ojo abierto porque el otro “ta mimio”) La señora Cristina vino y se cambió de ropa (cada cual más fina y cara) mínimo 4 veces. 

La Cristi, que nos cae bien porque viste lindo porque como presidenta mira ¡jumm!, llegó diciendo que venía a pedir perdón por que Menem había vendido armas a Ecuador en medio de la guerra contra nosotros siendo garantes (o sea mira un escándalo de esos enormes, una metida de pata, una traición si quieres porque cuando lo de las Malvinas se le envió a Argentina todo lo que teníamos incluidos nuestros pilotos, fuimos los primeros en solidarizarnos con ellos siempre en recuerdo de San Martin nuestro libertador a quien tanto queremos en Perú, desde esas épocas la amistad y el cariño de Perú hacia Argentina es incondicional y…pucha como nos sentimos con la venta de las armas) Bueno conste que yo no oía a la Cristina decir “perdón” nunca, dijo textual : “un desagravio y una reparación histórica que nos debíamos todos los argentinos”. 

La Cristi  vistió un atuendo gris (para mí el más bonito de todos) cuando estaba con Alán en palacio, otro gris también de chompa con cuello grande pantalones y correa bajando del avión, gabardina y vestido rojo estampados con sandalias negras, abanico rojo como no para hacerse aire la pobre no podía sacarse la gabardina hubiera quedado muy feo ¿ves? Nada elegante, ya en el palacio de gobierno si se lo sacó y quedó con el lindo vestidito rojo toda ella, cuando salió de Argentina llevaba un trajecito celeste de chaqueta y falda cartera blanca con cadena y zapatos cerrados de taco haciendo juego, muy linda ella.

El alcalde de Lima, Luis Castañeda le dio un enorme ramo de flores, las llaves de la ciudad, una botella de pisco (suave  Cristi que no es vino ¿eh? No sabes cómo trepa) su diploma de reconocimiento que casi la tapó toda por lo grande “¡perate!” que le dieron la medalla de la Orden del Sol antes, y también  el congreso le dio uno grandote para no quedarse atrás, más su medalla claro está (no si los peruanos entregamos medallas como quien entrega “chapitas” (solaperos) a diestra y siniestra ¿no ves que no les cuesta? Si es plata del estado, ya condecoraron a Chespirito de allí puedes esperar cualquier cosa.  ¡Ah! Olvidaba el vestido beige con estampados que tienen en la foto con Alva Castro, no me gusta la verdad la hace ver pálida.

Y si, si, todo muy bonito, mucho desagravio pero la verdad el viajecito no fue para que le inviten un coctel de guanábana con pisco (suavecito porque era temprano, el pisco digo) fue para traer empresarios argentinos y hacerla linda en Perú, que no ves que nuestra economía es una de las más estables y estamos creciendo económicamente al contrario de muchos en Latinoamérica. Bueno, y me quedo con el conjuntito blanco que está en la foto en donde aparece con Alan García y las dos banderas tras ellos, muy lindo, muy sobrio y segurito muy caro, la que puede copie, la que no aplauda, y la que no tiene dinero para comprarse uno igual que raje.