Samuel se fue...

Samuel partió el 3 de febrero de este 2012, un viernes…Tenía semanas de estar bien otras de estar  mal, cada día lo veía desmejorar, la edad… los achaques…

Luego de dos días de comer poco y no querer moverse casi, lo llevé al médico.

 Rodrigo estaba tardando en llegar así que pedí lo viera su cuñada (muy buena veterinaria y excelente persona), lo examinó, indico radiografías.  

 Luego de un rato de espera, con Samuel en brazos, la seguí hasta el consultorio de Rodrigo. Empezó a explicarme con cierta dificultad, y empecé a  sospechar lo que no quería saber, su marido (también veterinario) entró al consultorio. 

Entre ambos me explicaban la situación de Samuel, sumamente complicada, lo entendí, vaya que entendí…que difícil se les hacía decirme que no había esperanzas de mejoría, que lo único que quedaba hacer era ponerlo a dormir el sueño eterno, y como siempre digo, al mal paso darlo rápido. 

Se fue en paz, dormido, ya descansado de tanto dolor, dejándome una pena honda y sorda, algo muerto dentro de mí, algo perdido irremediablemente, lagrimas que no cesaban de caer, lagrimas que sigue llorando mi corazón y no mis ojos.

Me dejó muchos recuerdos hermosos, su amor, nuestras horas juntos, y este hueco que no se llena nunca…

Se fueron Coquito, Wisky, y mis piwichitos…si es que existe el cielo allí están ellos, y ese es el cielo   al que quiero ir, no al de humanos…es que el cielo humano no existe…

Entre otras cosas esta es una de las más importantes que tenía que arreglar antes de regresar acá, quería pasar tiempo con mi hijito perruno, todo el que pudiera… en fin…

Estás en mi corazón